La propuesta visual que presentan estos tres artistas del norte del país utiliza múltiples medios para que la realidad sea atravesada por lo desconocido. Fusca, Sanez e Isauro Huizar desarrollan una creatividad individual y colectiva a través del elemento, la noción de la pintura y el entorno físico, más allá de la representación.
Esta exposición nos invita a entender el objeto como un sentido materializado que fue transformado por una persona para llegar a ocupar un espacio en el universo y así convertirse en un elemento.Los artistas intervienen no sólo un objeto inmediato, tangible, sino el espacio efímero e incorpóreo de la galería que no se limita a pedestales y marcos.
Actualmente la palabra “objeto” se ha vulgarizado e utilizado para darle una definición a todo lo fabricado por el ser humano, restándole la debida importancia a su esencia. En esta ocasión, los artistas hacen un llamado a recordar que el objeto nos da un sentido a los humanos y que, a su vez, nosotros hacemos lo propio con él, tornándose en un elemento indispensable. Éste tiene un gran valor en la vida de cualquiera: es compañero, proyección y un soporte en continua innovación, que en esta exhibición ha sido el punto de partida para inspirar a los artistas.
Las obras se revelan poco a poco ante el espectador; los objetos empiezan a transformarse en elementos que toman forma y evidencian su naturaleza ante el público. Los artistas recrean el significado de los elementos, eliminando esa cotidianidad que les hemos adjudicado; nacen de la inspiración y hoy se materializan en piezas tangibles con alma.